lunes, 26 de mayo de 2014

APAREAMIENTO


APAREAMIENTO


Columna  A
1.       Corel Draw.
2.       Herramienta transversal libre.
3.       Línea guía.
4.       Cuadricula.
5.       Origen de coordenadas.
6.       Modos de selección.
7.       Herramienta cuadro.
8.       Herramienta elipse.
9.       Herramienta polígono.
10.   Herramienta espiral.
11.   Herramienta papel gráfico.
12.   Herramienta relleno.
13.   Herramienta formas básicas.
14.   Alinear.
15.   Nodo.
16.   Clonar o duplicar objetos.
17.   Herramienta pluma de contorno.
18.   Herramientas cuenta gotas y bote de pintura.
19.   Herramientas relleno interactivo.
20.   Efecto power clip.
21.   Texto de párrafo.
22.   Texto artístico.
23.   Vincular un texto con otro.
24.   Insertar una imagen  a un texto.
25.   Personalizar barras y botones.
26.   Alinear y distribuir objetos.
27.   Capas.
28.   Herramienta cuchilla y goma de borrar.
29.   Efecto lente.
30.   Añadir y suprimir páginas.










Columna B
__1_ programa de edición grafica más potente, área variedad de efectos, hace texturas para los rellenos.
_2_ permite girar el objeto pulsando sobre las flechas de las esquinas arrastrando la nueva posición.
_9_ se dibujan polígonos y no se puede dibujar estrellas de menos de cinco lados.
_14_ Para moverlo alineadamente.
_8_ permite hacer elipses y círculos y circunferencias completas.
_4_ ayuda y sirve como referencia para la realización de dibujos y objetos.
_3_ se pueden crear líneas guía que sirvan para arrastrar hasta el lugar que se desee modificar.
_7_ tiene conjunto de formas preestablecidas que seleccionan una forma básica para convertir  a curvas.
_13_ se puede hacer elipses o círculos a partir de su centro.
_11_ junto a la herramienta espiral, permite explicar espirales, aumenta el radio de giro.
_6_ permite que el objeto gire y tome como punto el lugar que hayamos pulsado.
_12_ Tres clases: simétrico, asimétrico y uniforme.
_4_ se pueden modificar y colocar donde más convenga.
_27_ permite que el dibujo sea especial y relleno de figuras preestablecidas.
__ con este podemos importar una determinada imagen que luego se puede insertar en algún objeto.
_25__ crear una barra de herramientas, ir a menú, herramientas, opción personalización.
_29__ es una especie de lupa que agranda la imagen que este debajo de ella.
_22_ selecciona el tipo de fuente y tamaño.
_19_ es el último icono de la caja de herramientas y las opciones de vista de la barra de propiedades.
_17_ cambia opciones como el color y el estilo de la pluma.
__16_ sirve para duplicar objetos.
__18_ permite seleccionar un objeto mediante una pipeta y aplicar el color seleccionado.
_21_ funciona como si fuera un editor de texto, está situado en la caja de herramientas.
__23_ Cuando en una caja de texto no quepa más texto, se puede seguir escribiendo en otra caja de texto.
_24_ a un texto se puede insertar una imagen para lo cual hay que importar la imagen.
_30__ hay que ir al menú, ventana, pulsar ventanas acoplables, y seleccionar la opción administrador de objetos.
__26_ alinear y distribuir objetos, seleccionar los objetos con la tecla SHIFT.
_28_ sirve para cortar un objeto, de tal manera que el resultado va a ser dos objetos independientes.

_7_ pulsar el botón derecho del ratón en la parte izquierda sobre la página, y se abre menú. 

Mi cenefa bimestral 2 periodo


martes, 6 de mayo de 2014

DESARROLLO CARTA A GARCÍA

Responde:
1.¿De qué estaba encargado Rowan?
R// De llevarle la carta (el mensaje) al general Calixto García.
2. ¿Cuál es el punto en que quiere llamar la atención el autor sobre la actitud de Rowan?
R// Cuando le dan la carta a  Rowan  el nunca pregunta en donde puede encontrar a García, simplemente cumplió su misión.
3. Según el texto, ¿Qué es lo que debe enseñarse a los jóvenes?
R// dedicar su ser integro al deber, a obren ligeramente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas y  a fortalecerse.
4. ¿Cuál es la supuesta regla general que rige al común de los hombres?
5. ¿Qué es necesario para lograr el éxito?
R// la colaboración completa de los inferiores
6. ¿Qué entiendes por “ley de supervivencia”?
R//son leyes que son fundamentales para el desarrollo de nuestra vida ( La ley de supervivencia es la que solo se pone a los menores )
7. ¿Qué caracteriza o diferencia un jefe emprendedor de un mediocre?
R// un emprendedor es el que hace su trabajo con dedicación, orden, respeta a quienes lo rodean, se esfuerza para lograr las cosas y tiene su mente siempre en alto y uno mediocre es el que no tiene una meta, no se esfuerza hace todo sin ganas, solo piensa en negativo, no utiliza su coeficiente interior, es malo y perezoso.
8. ¿Cuál quieres ser tú? Sustenta.
R// emprendedor ya que aunque yo no sepa hacer algo me esfuerzo por hacerlo lo más bien posible, utilizo la inteligencia que tengo para realizar las cosas y soy positiva frente a lo que hago para lograr que las personas vean lo mejor de mi
9. Explica la frase “no todos los patrones son duros y rapaces, y no todos los pobres son virtuosos”
R// No hace falta tener dinero para ser un buen emprendedor.
10. Qué es la iniciativa?
R// es  una idea con la que se planea como o que se va a hacer en el futuro.
11. Si te ubicaras en un puesto de trabajo, ¿Cuál sería el tuyo?
R//  A  mí me gustaría ser comunicadora social ya que yo soy muy expresiva y me agrada demostrarle a  la gente lo que siento y como soy yo por medio de la palabra o demostraciones físicas, también porque me gusta hablar y  esta carrera me permite todo esto.
12. ¿Por qué la aptitud suple la antigüedad?
R//  porque es más importante hacer las cosas lo mejor que uno pueda posible , que la experiencia y la edad.
13. Con base en el documento “carta a García”, responde:
a. Idea principal.
Ir en contra de la pereza, tener una iniciativa  porque el que desde un principio hace bien las cosas y por su voluntad alcanza el mayor logro el cual es premiado.
b. Tema: la iniciativa
c. Una tesis planeada por el autor: No se puede tener éxito sin tener iniciativa y si actúas como un mediocre.
d. Propósito del autor: a que  los jóvenes se inspiren en crecer como buenos emprendedores utilizando su coeficiente y no como mediocres.
e. Aprendizaje personal.

A no convertirme  una persona mediocre ya que si actuó como esta nunca lograre nada en cambio sí  me esfuerzo, trabajo bien y  utilizo mi inteligencia  seré una persona importante en el futuro y un buen emprendedor

CARTA GARCÍA

La Carta a García

 Las gentes que nunca hacen más de lo

 que se les paga, nunca obtienen pago

 por más de lo que hacen.

 Elbert Hubbard

El pasatiempo literario que va a leer usted, amigo, "UNA CARTA A GARCÍA"; fue escrito

de sobremesa, una tarde, en el corto término de una hora. Pasó esto el 22 de Febrero de

1899, aniversario del natalicio de Jorge Washington y en Marzo del mismo año ya se había

publicado en la revista "Philistine". Fue algo que brotó caliente de mi corazón y lo escribí

tras un día gastado en la pesada faena de excitar a infelices sumidos en los limbos de una

inacción criminal a que se tornasen hombres auténticos, radiactivos.

Pero la verdadera idea creadora brotó de labios de mi hijo Bert, cuando en el curso de la

conversación entre taza y taza de té, sugirió que el héroe verdadero de la guerra de

independencia de Cuba había sido Rowan.

"Si, dijo mi hijo, porque Rowan fue quien en la hora oportuna, culminante, llevó a cabo el

hecho único, necesario; llevar el mensaje a García".

La frase me hirió como un rayo. Sí, exclamé, el muchacho tiene razón: el héroe es siempre

aquel que cumple su misión, el que lleva la carta a García. Corrí a mi escritorio y de un

tirón de uno a otro cabo, escribí: "UNA CARTA A GARCÍA".

Tan poco caso hice a mi escrito, que fue publicado en la revista sin encabezamiento

La edición salió y empezaron a llover pedidos por docena, por cincuenta, por cien

ejemplares, de la revista, y cuando THE AMERICAN NEWS CO., pidió mil ejemplares,

pregunté lleno de asombro a uno de mis ayudantes qué era lo que en ese número de la

revista levantaba tal polvareda; con asombro oí la respuesta: "Esa historia tuya acerca de

Al día siguiente recibí un telegrama de George H. Daniels del New York Central Railroad,

que decía: "deme el precio de 100,000 ejemplares de artículo de Rowan, en forma de

folleto, con un aviso en la portada sobre el Empire State Express, y diga cómo puede hacer

Contesté dando el precio y avisando que la entrega se podía hacer en dos años.

Disponíamos de tan pocos elementos, que eso de imprimir 100,000 ejemplares, nos parecía

una empresa temeraria. el resultado fue que dí permiso a Mr. Daniels para reimprimir el

artículo por su cuenta. Hízolo en ediciones de a medio millón de folletos. Dos o tres lotes

de a 500,000 fueron puestos en circulación y además fue reproducido por cerca de 200

revistas y periódicos y traducido a todas las lenguas vivas.

En los tiempos en que Mr. Daniels distribuía "LA CARTA A GARCÍA", vino a los Estados

Unidos el Príncipe Kilakoff, director de los ferrocarriles rusos. Y como dicho príncipe

fuese huésped del New York Central y saliera a una gira por todo el país bajo la dirección

personal de Mr. Daniels, conoció el folleto y se interesó por él más, quizá por ser Mr.

Daniels quien lo repartía y por la gran cantidad que vio circular, de mano en mano, que

por cualquier otra causa.

Lo cierto del caso fue que, de vuelta a su país, lo hizo traducir al ruso e hizo repartir

sendos ejemplares a los empleados de todos los ferrocarriles del imperio. De Rusia pasó a

Alemania, a Francia, a España; a Turquía, al Indostán, a la China...

Durante la guerra rusa-japonesa, cada soldado ruso que iba al frente llevaba un ejemplar

de "LA CARTA A GARCÍA". Al encontrar los japoneses el folleto en poder de todos y cada

uno de los prisioneros de guerra, concluyeron que debía ser algo excelente y lo vertieron a

su idioma. Por orden de Mikado fue repartido a cada uno de los empleados del gobierno,

Alrededor de 40,000,000 de ejemplares de "LA CARTA A GARCÍA" han sido impresos,

siendo esta la mayor circulación que una obra, en vida de su autor, haya logrado en

tiempo alguno de la historia, gracias a qué serie de afortunados incidentes.

Una Carta a García

Hubo un hombre cuya actuación en la guerra de Cuba, culmina un astro en su perihelio.

Sucedió que cuando hubo estallado la guerra entre España y los Estados Unidos, palpóse

clara la necesidad de un entendimiento inmediato entre el Presidente de la Unión

Americana y el General Calixto García. Pero, ¿cómo hacerlo? Hallábase García en esos

momentos Dios sabe dónde en alguna serranía perdida en el interior de la Isla. Y era precisa

su colaboración. Pero, ¿cómo hacer llegar a sus manos un despacho? ¿Qué hacer?

Alguien dice al Presidente: "Conozco a un hombre llamado Rowan. Si alguna persona en el

mundo es capaz de dar con García es él: Rowan".

Cómo el sujeto que lleva por nombre Rowan toma la carta, guárdala en una bolsa que cierra

contra su corazón, desembarca a los cuatro días en las costas de Cuba, desaparece en la

selva primitiva para reaparecer de nuevo a las tres semanas al otro extremo de la Isla,

cruzando un territorio hostil, y entrega la carta a García, son cosas de las cuales no tengo

especial interés narrar aquí. El punto sobre el cual quiero llamar la atención es éste:

"McKinley da a Rowan una carta para que la lleve a García. Rowan toma la carta y no

pregunta: ¿en dónde podré encontrarlo?".

¡Por Dios vivo!, que aquí hay un hombre cuya estatua debería ser vaciada en bronces

eternos y colocada en cada uno de los colegios del universo. Porque lo que debe enseñarse

a los jóvenes no es esto o lo de más allá; sino vigorizar, templar su ser íntegro para el deber,

enseñarlos a obrar prontamente, a concentrar sus energías, a hacer las cosas, "a llevar la

El General García ya no existe. Pero hay muchos Garcías en el mundo. Qué desaliento no

habrá sentido todo hombre de empresa, que necesita de la colaboración de muchos, que no

se haya quedado alguna vez estupefacto ante la imbecilidad del común de los hombres, ante

su abulia, ante su falta de energía para llevar a término la ejecución de un acto.

Descuido culpable, trabajo a medio hacer, desgreño, indiferencia, parecen ser la regla

general. Y sin embargo no se puede tener éxito, si no se logra por uno u otro medio la

colaboración completa de los subalternos, a menos que Dios en su bondad, obre un milagro

y envié un ángel iluminador como ayudante.

El lector puede poner a prueba mis palabras: llame a uno de los muchos empleados que

trabajan a sus órdenes y dígale: "Consulte usted la Enciclopedia y hágame el favor de sacar

un extracto de la vida de Corregio". ¿Cree usted que su ayudante le dirá: "sí señor", y ponga

Pues no lo crea. Le lanzará una mirada vaga y le hará una o varias de las siguientes

¿En qué Enciclopedia busco eso?

¿Está usted seguro de que esto está entre mis deberes?

¿No será la vida de Bismark la que usted necesita?

¿Por qué no ponemos a Carlos a que busque eso?

¿Necesita usted de ello con urgencia?

¿Quiere que le traiga el libro para que usted mismo busque allí lo que necesita?

Diga: ¿para qué quiere saber eso?

Y apuesto diez contra uno a que después de que usted haya respondido íntegramente el

anterior cuestionario y haya explicado el modo de verificar la información y para qué la

necesita usted, el prodigioso ayudante se retirará y buscará otro empleado para que le ayude

a buscar a "GARCÍA" y regresará luego a informarle que tal hombre no existió en el

Puede suceder que yo pierda mi apuesta, pero si la ley de los promedios es cierta, no la

perderé. Y si usted es un hombre cuerdo no se tomará el trabajo de explicarle a su ayudante

que Corregio se busca en la C y no en la K; se sonreirá usted y suavemente le dirá:

"dejemos eso". Y buscará usted personalmente lo que necesita averiguar.

Y esta incapacidad para la acción independiente, esta estupidez moral, esta atrofia de la

voluntad, esta mala gana para remover por sí mismo los obstáculos, es lo que retarda el

bienestar colectivo de la sociedad. Y si los hombres no obran en su provecho personal, ¿qué

harán cuando el beneficio de su esfuerzo sea para todos?

Se palpa la necesidad de un capataz armado de garrote. El temor de ser despedidos el

sábado por la tarde es lo único que retiene a muchos trabajadores en su puesto. Ponga un

aviso solicitando un secretario, y de cada diez aspirantes, nueve no saben ni ortografía ni

¿Podrían tales gentes llevar la carta a García?

En cierta ocasión me decía el jefe de una gran fábrica: "Ve usted a ese contador que está

"Es un gran contabilista; pero si lo envió a la parte alta de la ciudad con cualquier objeto,

puede que desempeñe la misión correctamente; pero puede ser también que en su viaje se

detenga en cuatro cantinas y al llegar a la calle principal de la ciudad haya olvidado

absolutamente a qué iba". ¿Podría confiársele a un tío semejante la carta para García?

En los últimos tiempos es frecuente oír hablar con gran simpatía del pobre trabajador

víctima de la explotación industrial, del hombre honrado, sin trabajo, que por todas partes

busca inútilmente emplearse. Y a todo esto se mezclan palabras duras contra los que están

arriba, y nada se dice del jefe de industria que envejece prematuramente luchando en vano

por enseñar a ejecutar a otros un trabajo que ni quieren aprender ni les importa; ni de su

larga y paciente lucha con colaboradores que no colaboran y que sólo esperan verlo volver

la espalda para malgastar el tiempo. En todo almacén, en toda fábrica, hay una continua

renovación de empleados. El jefe despide a cada instante a individuos incapaces de

impulsar su industria y llama a otros a ocupar sus puestos. Y esta escogencia no cesa en

tiempo alguno ni en los buenos ni en los malos. Con la sola diferencia de que cuando hay

escasez de trabajo la selección se hace mejor; pero en todo tiempo y siempre el incapaz es

despedido; "la ley de la supervivencia de los mejores se impone". Por interés propio todo

patrono conserva a su servicio a los más hábiles: aquellos capaces de llevar la carta a

Conozco a un hombre de facultades verdaderamente brillantes, pero inhábil para manejar

sus propios negocios y absolutamente inútil para gestionar los ajenos, porque lleva siempre

consigo la insana sospecha de que sus superiores lo oprimen o tratan de oprimirlo. Ni sabe

dar órdenes ni sabe recibirlas. Si se enviara con él la carta a García, contestaría muy

probablemente: "llévela usted". Hoy este hombre vaga por las calles en busca de oficio,

mientras el viento silba al pasar entre las hilachas de su vestido. Nadie que lo conozca se

atreve a emplearlo por ser él un sembrador de discordias. No le entra la razón y sólo sería

sensible al taconazo de una bota número 45 de doble suela.

Comprendo que un hombre tan deformado moralmente merece tanta compasión como si lo

fuera físicamente; pero al compadecerlo recordemos también a aquellos que luchan por

sacar triunfante una empresa, sin que sus horas de trabajo estén limitadas por el pito de la

fábrica, y cuyo cabello se torna prematuramente blanco en la lucha tenaz por conservar sus

puestos a individuos de indiferencia glacial, imbéciles e ingratos que le deben a él el pan

que se comen y el hogar que los abriga.

¿Habré exagerado demasiado? Puede ser; pero cuando todo el mundo habla de los

trabajadores, así, sin distinción ninguna; quiero tener una frase de simpatía para el hombre

que logra éxito; para aquél que luchando contra todos los obstáculos, dirige los esfuerzos de

los otros, y cuando ha triunfado, sólo obtiene por recompensa --si acaso-- pan y abrigo. Yo

también he trabajado a jornal y me he hecho la comida con mis propias manos; he sido

patrono y puedo juzgar por experiencia propia y sé que hay mucho que decir de parte y

parte. La pobreza no da excelencia por sí sola; los harapos no son recomendación; no todos

los patronos son duros y rapaces, ni todos los pobres son virtuosos.

Mi corazón está con aquellos obreros que trabajan lo mismo cuando el capataz está presente

que cuando está ausente. Y el hombre que se hace cargo de una carta para García y la lleva

tranquilamente sin hacer preguntas idiotas, y sin la intención perversa de arrojarla en la

primera alcantarilla que se encuentra al paso, y sin otro objetivo que llevarla a su destino; a

este hombre jamás se le despedirá de su trabajo, ni tendrá jamás que entrar en huelga para

obtener un aumento de salario. La civilización es una lucha prolongada en busca de tales

individuos. Todo lo que un hombre de esta clase pida, lo tendrá; lo necesitan en todas

partes; en las ciudades, en los pueblos, en las aldeas, en las oficinas; en las fábricas; en los

almacenes. El mundo los pide a gritos, el mundo está esperando siempre ansioso el

advenimiento de hombres capaces de llevar la carta a García.

El mundo confiere sus mejores premios tanto en honores como en dinero, a una sola cosa: a

Puedo definirla en pocas palabras: hacer, lo que se debe de hacer, bien hecho; sin que nadie

A quien hace una cosa bien hecha sin que nadie se lo ordene, sigue aquel que la hace bien

cuando se le ha ordenado una sola vez, es decir; aquéllos que saben llevar la carta a García.

Estos reciben altos honores, pero su pago no guarda la misma proporción.

Vienen luego aquéllos que obran sólo cuando se les ha dado la orden por dos veces; no

reciben honores y sólo tienen un pago pequeño.

Se encuentran después los que hacen una cosa bien hecha, pero sólo cuando la necesidad

los aguijonea; en vez de honores reciben la indiferencia y se les paga con una miseria. Estos

tales emplean la mayor parte de su tiempo refiriendo historias de su mala suerte.

Todavía en una escala inferior están aquéllos que no hacen nada bien hecho, aún cuando

algún compañero se lo enseñe a hacer y permanezca a su lado para cerciorarse de que lo

hacen; éstos pierden constantemente sus puestos y reciben como pago el desprecio que se

merecen, a menos que por suerte tengan un padre rico, y en este caso el destino los acecha

en su camino hasta descargarles un recio golpe.

¿A qué clase pertenece usted?

El Director General o Jefe de la Policía de Buenos Aires ha querido dar, según leemos en

La Prensa de aquella gran metrópoli, una lección educativa a sus subordinados para

establecer las condiciones que, a su juicio, constituyen el verdadero mérito para lograr un

ascenso. Sobre los años de servicio pone las aptitudes; doctrina ésta que se ha popularizado

por medio del siguiente apotegma: "Aptitud duple antigüedad".

A fin de establecer lo que entiende por aptitudes superiores, el Jefe de la Policía bonaerense

ha escrito un diálogo a la manera platónica; lo ha hecho escribir en grandes carteles murales

y lo ha mandado fijar en todos los cuarteles de su mando. He aquí el diálogo:

La escena ocurre en una de nuestras grandes casas comerciales. Un empleado pide

autorización para presentar una queja al director general.

--Señor director, ayer fue nombrado X para ocupar la vacante de Z, y X es 16 años más

El director le interrumpe:

--¿Quiere usted averiguar la causa de ese ruido?

El empleado sale a la calle y regresa diciendo:

Después de una nueva salida el empleado vuelve diciendo:

--Unas bolsas. --¿Qué contienen las bolsas?

El empleado hace otro viaje a la calle y vuelve diciendo:

--No sé lo que tienen. --¿A dónde van?

Cuarta salida y responde:

El director llama al joven X y le dice:

--¿Quiere averiguar la causa de ese ruido?

El empleado X sale y regresa cinco minutos después manifestando:

--Son cuatro carros cargados con bolsas de azúcar, forman parte de las quince toneladas que

la Casa A remite a Mendoza. Esta mañana pasaron los mismos carros con igual carga. Se

dirigen a la estación Catalinas; van consignados a...

El director, dirigiéndose al empleado antiguo:

--¿Ha comprendido usted?